Hacemos un llamamiento a las Instituciones regionales e internacionales, en especial a la OEA y la ONU, a los organismos internacionales de derechos humanos, a los gobiernos de todas las naciones, en particular al Departamento de Estado de los EEUU, y a la comunidad internacional para que continúen muy pendientes de lo que pueda suceder mañana en la marcha organizada contra el golpe y en los próximos días, evitando así que el transcurso del tiempo sin soluciones permita que se agrave la represión para el pueblo hondureño.