Marine Harvest viola
legislación ambiental y laboral en Chile
El Centro
Ecocéanos y el sindicato Eicosal de Chile, acusan a la multinacional pesquera y
salmonera noruega Marine Harvest (que en
Marine
Harvest (MH) es protagonista de la crisis sanitaria, ambiental y laboral que en
este momento viven las regiones sur-australes de
MH es
producto de la asociación -en diciembre de 2006- de las compañías noruegas Pan
Fish y Fjord Seafood , quienes adquirieron a la holandesa Nutreco su sección de
salmonicultura, creándose así el MH Group.
Instalada en
territorio chileno, el cual además de condiciones naturales excepcionales,
cuenta con una legislación extremadamente laxa en cuanto a inversiones
extranjeras, ha resultado en que la producción salmonera chilena ha conocido un
crecimiento ininterrumpido en los últimos tres lustros (creció promedialmente
15% al año, multiplicando su volumen de exportación por trece); más aún: hacia
2013, los “ingresos” en divisas alcanzarían los 3.000 millones de dólares
anuales, lo que ubicará a Chile como el primer productor y exportador mundial,
superando incluso a Noruega.
Todo este
crecimiento, a costa de los más bajos estándares laborales y ambientales
registrados en esta industria. A las más extensas jornadas laborales, los
menores salarios, las mayores tasas de accidentabilidad y mortalidad, y la alta
infraccionalidad a la legislación laboral, sanitaria y ambiental, se unen
situaciones de prácticas antisindicales, violación de los derechos de género,
incluidos los de protección a la maternidad; conflictos con las comunidades
costeras, pueblos originarios, pesca artesanal, operadores de turismo;
ocupación destructiva de ecosistemas altamente vulnerables como lagos y
fiordos; existencia de centros de cultivos ilegales; empleo no responsable de
antibióticos, así como el uso de químicos prohibidos”, tal el caso de verde de
malaquita (fungicida prohibido) y/o colorantes.
Tan es así,
que en febrero de 2007 el Reino Unido decidió colocar en “cuarentena” y
congelar la importación de productos marítimos procedentes de Chile ante el
hallazgo en salmón de MH de sustancias químicas prohibidas.
El temor de
los consumidores mundiales ante estos casos generó el cierre de varios mercados
para los productos chilenos, generando la detención de diversas fábricas “y de
miles de despidos de trabajadores en Puerto Montt, Chiloé y Aysén”.
Por todo
ello, se reclama a las autoridades chilenas establecer una “moratoria” a la
entrega de concesiones acuícolas, hasta que el Estado regule el uso de
antibióticos y químicos que usa la industria salmonera.
Eje
temático: Agroalimentación
Organizaciones
denunciantes: Centro Ecoceanos y Sindicato Eicosal 2 de la
Multinacional noruega Marine Harvest (Chile)