Empresa noruega viola
derechos laborales en Perú
La
empresa agroalimentaria CampoSol -perteneciente a la noruega Dyer Coriat
Holding- ha cometido sistemáticamente despidos arbitrarios de trabajadores y
trabajadoras por formar sindicatos.
En
el año 2002 Felipe Ecobedo fue despedido por dirigir la formación de una
organización sindical. Posteriormente en mayo de 2007 fueron despedidos
trabajadores por leer volantes que promovían la formación de un sindicato en la
empresa.
Esta
situación generó una serie de manifestaciones y movilizaciones que
desencadenaron una fuerte represión policial, cuatro trabajadores secuestrados
y torturados y otros heridos de bala. Finalmente en agosto de 2007 se creó el
Sindicato de Trabajadores de la Empresa CampoSol (SITECASA). Pero en diciembre
de ese mismo año la empresa despidió a 385 trabajadores y trabajadoras. El 80%
de ellos estaban afiliados al sindicato. Pese a la mediación del propio
Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú y a sucesivas negociaciones
con la autoridad administrativa de trabajo, sólo han vuelto a sus puestos 50 de
los trabajadores despedidos.
La Asociación Aurora Vivar está denunciando a
esta empresa ante el TPP por violar derechos humanos y sindicales en Perú. CampoSol
es líder en el cultivo, cosecha, procesamiento y comercialización de hortalizas
y frutas en Perú. La empresa cuenta con más de 15.500 hectáreas propias en el
norte de la costa peruana. La empresa también cuenta con 1.060 hectáreas
rentadas.
CampoSol abarca en su totalidad la cadena
productiva, desde la producción de materia prima en el campo hasta el
procesamiento en la planta industrial y la subsecuente comercialización en
Europa y Estados Unidos. Las exportaciones a este último han sido beneficiadas
por la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA,
por sus siglas en inglés). Desde su creación, hace 10 años, CampoSol ha tenido
un crecimiento sostenido con exportaciones que fueron de quinientos mil dólares
americanos en 1999 a más de 100 millones de dólares en 2006.
La Asociación Aurora Vivar afirma que el
crecimiento de esta transnacional se debe, entre otros factores, a que la
exportación de productos agrícolas no tradicionales en Perú está basada en el
dumping social. Las y los trabajadores agrarios reciben en términos prácticos
una remuneración menor al salario mínimo vital, es decir su salario subvenciona
a las agroexportaciones no tradicionales, aproximadamente, por el valor de 2
millones 500 mil dólares americanos.
Así, en el año 2000 el sector agroexportador no
tradicional es beneficiado por la Ley Nº 27360, “Ley que aprueba las Normas de
Promoción del Sector Agrario”. Además de otorgar beneficios tributarios y
contributivos a las empresas, esta ley crea el Régimen Laboral Agrario, que
contempla menores derechos para los trabajadores y trabajadoras: estipula
menores remuneraciones que las que tiene un trabajador de la actividad privada,
disminuye el tiempo de vacaciones anuales y abarata los despidos.
En el contexto actual peruano existe una
alianza entre el gran capital y el Gobierno de turno que favorece la inversión
privada a costa de los derechos de las trabajadoras/es. Hay una tendencia
oficial de regresión de derechos laborales promovida por el sector empresarial
y de fomento de normas de promoción empresarial. Siendo el Tribunal un Foro con
presencia internacional puede hacer visible este caso y la situación de
vulneración de los derechos que viven las y los trabajadores que trabajan en
estos sectores.
Eje temático: Precarización y
Explotación Laboral
Organizaciones denunciantes: Asociación Aurora
Vivar, Confederación General de Trabajadores- CGTP, SITECASA (Perú)